Llevo sola en casa desde el viernes por la mañana, cuando mis padres se fueron al pueblo. Me despertaron ligeramente y me hablaron, como siempre, mientras yo seguía medio dormida. Así que lo más que recuerdo es a mi madre diciéndome "Nos vamos, cariño. Te dejo el pollo para un día, los canelones para otro..." Y también sé que me trajo un vaso de leche a la cama (detalle que mi madre siempre ha tenido desde que soy un mico, y que se agradece como nada. Puede intentar despertarme de 30 formas distintas, pero son sólo oler el colacao calentito ya me incorporo de golpe cual protagonista de telenovela en mitad de un sueño: "¡Ricardo Alberto José, estás acá!").
Y es que, para no haberme pasado nada en todo el finde, he descubierto unas cuantas cosas. Primero, que estar absolutamente sola es agradable cuando se trata de un dia, pero tres, sin hablar con nadie, resultan un tanto agobiantes. Entendiendo por "absolutamente sola", eso exactamente: no tengo ni animales siquiera, y no he salido a la calle excepto para comprar (y porque andaba escasa de pan de molde, un gran sustento cuando no quieres preparar... bueno, algo como un perrito caliente).
También he aprendido, viendo uno de los cinco capítulos que vi ayer de Being Erica, de que las relaciones cambian siempre, y de que no hay que impedirlo. Puedes hacer que sigan un cauce u otro, y con eso ya las estarás haciendo cambiar. Y si no les permites cambiar, mueren. Porque quién me iba a decir a mí que una relación de seis años con mis mejores amigas iba a cambiar tantísimo en tan poco tiempo, en cuestión de meses. En realidad me lo habían dicho unas cuantas personas, entre ellas mi madre y Spike. Supongo que la madurez implica los cambios de gustos en muchos aspectos, y si los cambios son muy bruscos las relaciones se rompen, porque son frágiles en el fondo. Porque dependen de nosotros. "La gente se va distanciando. Es algo que tendrás que asumir". Mi problema, como supongo que será el de muchas otras personas, es que no suelo encajar bien esos distanciamientos. O el orgullo me puede y poco a poco la brecha es mayor, o me hundo tan fácilmente que soy yo la que parece estar distinta. En fin, todo esto es una pequeña divagación mental, un caos en mi cabeza del que no quería hacer partícipe a nadie pero del que necesitaba dejar constancia en alguna parte.
Y también he hablado con mi abuela. Muy poco, porque mi abuela llama, pregunta uno a uno por los que puede preguntar de aquí, y decide que es suficiente (y cuelga casi, ¿eh?). No es que me haya dado cuenta de algo importantísimo con esto de hablar con mi abuela, pero creo que ella merece una mención.
Pero ¡eh! También he aprendido cosas de clase, como por ejemplo que no hay que comparar las sociedades disciplinarias con las de control, sino que hay que buscar armas que nos sirvan contra ambas. Y cosas sin sentido, como que un sandwich de nocilla (Hacendado) a las 8 de la mañana sienta estupendamente, y que lo mejor no es ni el msn, ni el teléfono ni la webcam, sino todo a la vez. Ah, y que dibujar con el touchpad, por si no estaba claro, es chungo. Al margen de esto, puedo decir que un "Lizbeth, anímate" tiene sus efectos aunque no se vean mucho.
Por último, diré algo que quien me conozca sabrá más que de sobra: Amy Lee con un piano es aún mas increíble cuando la escuchas de madrugada.
Y es que, para no haberme pasado nada en todo el finde, he descubierto unas cuantas cosas. Primero, que estar absolutamente sola es agradable cuando se trata de un dia, pero tres, sin hablar con nadie, resultan un tanto agobiantes. Entendiendo por "absolutamente sola", eso exactamente: no tengo ni animales siquiera, y no he salido a la calle excepto para comprar (y porque andaba escasa de pan de molde, un gran sustento cuando no quieres preparar... bueno, algo como un perrito caliente).
También he aprendido, viendo uno de los cinco capítulos que vi ayer de Being Erica, de que las relaciones cambian siempre, y de que no hay que impedirlo. Puedes hacer que sigan un cauce u otro, y con eso ya las estarás haciendo cambiar. Y si no les permites cambiar, mueren. Porque quién me iba a decir a mí que una relación de seis años con mis mejores amigas iba a cambiar tantísimo en tan poco tiempo, en cuestión de meses. En realidad me lo habían dicho unas cuantas personas, entre ellas mi madre y Spike. Supongo que la madurez implica los cambios de gustos en muchos aspectos, y si los cambios son muy bruscos las relaciones se rompen, porque son frágiles en el fondo. Porque dependen de nosotros. "La gente se va distanciando. Es algo que tendrás que asumir". Mi problema, como supongo que será el de muchas otras personas, es que no suelo encajar bien esos distanciamientos. O el orgullo me puede y poco a poco la brecha es mayor, o me hundo tan fácilmente que soy yo la que parece estar distinta. En fin, todo esto es una pequeña divagación mental, un caos en mi cabeza del que no quería hacer partícipe a nadie pero del que necesitaba dejar constancia en alguna parte.
Y también he hablado con mi abuela. Muy poco, porque mi abuela llama, pregunta uno a uno por los que puede preguntar de aquí, y decide que es suficiente (y cuelga casi, ¿eh?). No es que me haya dado cuenta de algo importantísimo con esto de hablar con mi abuela, pero creo que ella merece una mención.
Pero ¡eh! También he aprendido cosas de clase, como por ejemplo que no hay que comparar las sociedades disciplinarias con las de control, sino que hay que buscar armas que nos sirvan contra ambas. Y cosas sin sentido, como que un sandwich de nocilla (Hacendado) a las 8 de la mañana sienta estupendamente, y que lo mejor no es ni el msn, ni el teléfono ni la webcam, sino todo a la vez. Ah, y que dibujar con el touchpad, por si no estaba claro, es chungo. Al margen de esto, puedo decir que un "Lizbeth, anímate" tiene sus efectos aunque no se vean mucho.
Por último, diré algo que quien me conozca sabrá más que de sobra: Amy Lee con un piano es aún mas increíble cuando la escuchas de madrugada.
10 comentarios:
Ha sido un gran puente, discreto, tranquilo, barato y muy cachondo a ratos.
Pequeña Lisbeth <3
El proximo finde será mejor, miss Havok =)
(L)
Un fin de semana introspectivo siempre viene bién......pero sin abusar.
Cierto, la próxima saldré un poco al menos ;)
cuanta razon en lo de la madurez...
La madurez es un asco. O al menos el paso hacia ella :(
Podría haber sido mencionado, pero no!, parezco no ser digno de tal honor...
Sí lo eres, pero sólo hablamos un rato el sábado-domingo (mucho más domingo que sábado). Te mencionaré en algún momento! Sólo hay que encontrarlo.
Eso espero, recuerdas lo que le pasó a tu ordenador el día que hablabas conmigo x el facebook? Lo mismo le podría pasar a tus tres blogs...
Eres un ser malvado en ocasiones, lo sabes no?
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