¿Alguna vez te has mordido la lengua por no decir un comentario absurdo? ¿Te han respondido "tutuplás" ante un chiste malo? ¿Todo lo que piensas tiene sentido en tu mente pero nadie parece entender cómo lo explicas? No te preocupes, es normal. Este blog está para todo lo que se te ocurre y no encaja en ninguna parte. Para todo lo que quieres decir... y nunca dices.

martes, 6 de abril de 2010

Piedras

Las vacaciones han sido un tanto curiosas.He tenido todo el tiempo del mundo para hacer miles de cosas y, como siempre, no me ha apetecido hacer nada. Yuju, viva la paradoja. Tener tiempo libre puede ser casi tan estresante como no tenerlo.

Aún así, creo que he vuelto distinta. He tenido alguna de esas típicas discusiones familiares en las que todos los adultos se te echan encima, y tú los intentas rebatir a todos. Pero también he tenido charlas con mis padres que no esperaba tener nunca, porque hay temas que nunca había mencionado con ellos. Y, sobre todo, nunca había dejado que me vieran llorar.

Creo que he resuelto el problema. Más bien, he llegado a la raíz. Imagina esa imagen (que no encuentro en Google ahora mismo) de un mono y un hombre, y el hombre tropieza con piedras una y otra vez y el mono logra esquivarlas a partir de la segunda. Vale, ahora convierte al hombre en mujer y ponle melena negra (desteñida) y con mechas azules. ¡Sí! ¡Es Liz!

No es sólo que tienda a cometer siempre el mismo error, es que siempre me doy cuenta. ¿Que esta vez podría haber hecho algo más? ¿Que no es lo de siempre? Tal vez, pero creo que no podría haber hecho nada mejor... lo cierto es que no sé hacerlo.

Y puede que si no me conoces y/o no sabes de qué estoy hablando, cierres este blog y santaspascuas. No te digo que no lo hagas, si no te gusta lo que lees, deja de leer.

Pero volvamos al caso, estabamos en eso de la mujer de mechas azules. Pues bien, la cuestión está en que esa mujer ha decidido pasar de caminos pedregosos por los que andar tropezando una y otra vez con piedras distintas en forma pero iguales en esencia (pongamos... no sé, ¿caliza? ¿mármol? Rocas sedimentarias o metamórficas, las que quieras, menos magmáticas). La mujer de las mechas azules ha decidido que lo suyo es la carretera, sabiendo que cuando camine un rato por el asfalto caliente le saldrán ampollas en los pies.

Conciencia: Liz, cariño, el camino fácil no es el correcto. Siempre hay que currárselo un poquito, y si no lo haces, al menos ponle un poco de ilusión al asunto.
Liz: ¡Ya se la pongo! ¿No ves que me he puesto las botas nuevas?
Conciencia: No seas terca, te saldrán ampollas. La carretera es lisa pero acumula calor y salen ampollas, te lo dijo el monitor del campamento hace siglos.

Liz piensa en sus pobres pies. En sus doloridos y tristes pies, que la llevan acompañando toda la vida por los caminos pedregosos, muy sabios ellos sabiendo que cuando tropiecen Liz pondrá las manos o se dará en la cara o en las rodillas, pero ellos quedarán intactos. Entonces Liz sonríe:
-Siempre puedo ponerme unas pocas tiritas con hidrocoloide.

Ah, la mujer de las mechas azules se siente bien. Muchas veces consigue ignorar el dolor hasta que éste se amortigua, sólo es cuestión de no dejar que salga... o curarlo cuando no quede más remedio. Pero esta vez es la definitiva. La mujer de las mechas azules piensa mantenerse alejada del camino de piedras un tiempo, y además lleva las tiritas, el Trombocid y el Afterbite (por si le pica un abejonejo) en la mochila.

Si vuelve a tropezar, es que es torpe cual tortuga patinando sobre hielo.

Faithza

3 comentarios:

Charles Parrens dijo...

Te juro que no sé que pretenden las partes del cuerpo, yo tengo una costilla, que es tan simpática q disfruta haciéndome daño cuando no he dormido suficiente, no sé si pretende avisarme de ese hecho, como si no tuviera bastante con estar hecho mierda y super cansado como para k encima me duela la puta costilla y tenga k inventarme posturas para poder relajar el dolor y poder, a su vez, dormirme.

Que el señor todo poderoso premie al inventor del ibuprofeno.


pdta:lo siento por la agresividad, pero son muchos años ya de represión

Liz Harker-Lux dijo...

Pobre Escuece. A mí cuando duermo mal últimamente me da dolor de cabeza al levantarme :S Dile a tu costilla que no sea tan malvada!!!! Es una psicokiller, seguro.

Charles Parrens dijo...

Ya no me duele!!!

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