Las cosas cambian. Pero siguen siendo claras, igual que el chocolate sigue siendo espeso. Así que llega el momento de abrir un nuevo capítulo, uno en el que cada personaje va a ser mirado bajo una increíble lupa que analice cada uno de sus movimientos.
Porque, como siempre me decís, tengo esa costumbre de buscarle el sentido a todo y de no dejarme llevar. Normal, por otro lado. Y me alegro bastante de que así sea, porque cuando me he dejado llevar me he llevado hostiones importantes.
De modo que... como diría Evi, a romper el suelo a taconazo limpio y a comerme el mundo.
Ea, a cascarla. Con suerte habrá algo nuevo y excitante pronto que me motive y me dé para escribir algo con el mínimo de calidad necesaria para publicarlo aquí o donde sea, porque estoy harta de este tipo de entradas.
Pero me quieroooooo...
lunes, 13 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario